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Cómo mejorar nuestras fotos

¿Cómo mejorar nuestras fotos?

Se acercan el verano y los días en la playa. De a poco vamos imaginando nuevos momentos y soñando despiertos. La vida nos parece más linda. Planeamos actividades. Y dentro de esas actividades está la fotografía. La cámara es un espejo dotado de memoria, y las fotos son llaves mágicas para recuperar nuestros recuerdos y revivir emociones.

¿Cómo podemos mejorar nuestras fotografías?

Elija un punto de vista adecuado.

El punto de vista es lo primero que debemos tener en cuenta al tomar una foto. Si vamos a fotografiar niños, lo mejor es ponernos a su altura. ¡La mirada de un adulto es demasiado alta para ingresar en su mundo! Agáchese, ponga la cámara al ras del piso y obtendrá fotos sorprendentes.

En el caso de los grupos grandes de personas, un punto de vista elevado quizás nos ayude a evitar que los participantes en la foto se tapen entre sí. Pararse en una silla o fotografiar desde la altura de un deck puede ser una buena manera de obtener una foto con aspecto profesional. Una pequeña altura también ayudará a distribuir mejor la luz del flash en las fotos tomadas por la noche.

Evite las fotos movidas

Cuando tomamos fotos en condiciones de poca iluminación, el automatismo de la cámara abrirá el obturador durante mucho tiempo para lograr más luz, pero esto puede ocasionar además que nuestra foto salga movida.

La mayoría de las cámaras tienen la posibilidad de aumentar su sensibilidad a la luz para seleccionar tiempos de exposición más cortos que puedan congelar la imagen. Este ajuste lo encontraremos en el menú de la cámara bajo el nombre sensibilidad ISO. Si vamos a tomar fotografías a la luz del sol, una sensibilidad ISO de 200 será correcta, pero si queremos sacar fotos con la última luz del atardecer, ante una vela, con una linterna o ante las llamas del fuego, tendremos que elevar la sensibilidad hasta 800 ISO o incluso a 3200 ISO en las cámaras que lo permitan.

Estas sensibilidades altas producirán un poco de ruido o granulación en la imagen, pero es el precio que pagaremos a cambio de una alta sensibilidad a la luz. Este tipo de textura puede añadir clima a nuestra foto o producir un aspecto «retro», de modo que también podemos usarla como recurso creativo. Un consejo: Cuando vuelva a tomar fotos a la luz del sol, ¡no olvide bajar la sensibilidad de su cámara a ISO 100 o ISO 200!

¿Qué significa VR?

Algunas cámaras tienen un mecanismo llamado VR o Vibration Reduction, que en español significa Reducción de la Vibración. Este mecanismo compensa los pequeños movimientos que nuestras manos pueden transmitir a la cámara al tomar fotos en bajas condiciones de iluminación o en situaciones de acción. El sistema puede estar colocado en el cuerpo de las cámaras compactas o en los lentes intercambiables de las cámaras réflex, y resulta sumamente práctico. Funciona mediante sensores de movimiento que comandan unos micro-motores que mantienen fija la posición del sensor o de algunos elementos del lente. Recuerde que este sistema reducirá los pequeños movimientos de la cámara pero, obviamente, no actúa sobre los movimientos de los personajes de nuestras fotos.

Cuide los fondos

Un fondo uniforme y sin objetos llamativos resulta ideal para los retratos. Nuestra mirada, y nuestra mente puede concentrarse en un objeto y no percibir el fondo. Pero la cámara, en cambio, ve todo. Antes de disparar, observe las cuatro esquinas de la foto en el display de su cámara y asegúrese de que no haya carteles, cables, o cualquier objeto extraño que pueda distraer la mirada. Cambie levemente el ángulo de toma. Los objetos intrusos desaparecerán y la mirada del espectador se dirigirá directamente al rostro de la persona retratada.

Se acercan los días de playa. Ahora que tenemos más tiempo y energía para crear imágenes y atesorar recuerdos, los invito a que prueben estos consejos para agregar atractivo a sus fotografías.

Mariano Molinari

www.molinaripixel.com.ar

Tortugas Marinas

Las tortugas son animales muy antiguos, del grupo de los reptiles. Las hay de tierra (las más famosas tortugas gigantes de las Islas Galápagos, las más viejas y grandes del mundo), de agua dulce (en su mayoría de cuello muy largo y ojos coloridos) y las marinas. Quizás todos nos imaginamos paisajes caribeños cuando pensamos en las tortugas marinas, pero lo cierto es que 3 especies visitan todos los años las aguas de la costa de la provincia de Buenos Aires. La tortuga verde (Chelonya mydas), cuyo nombre responde a su coloración; la tortuga cabezona (Caretta caretta) de colores anaranjados; y la más grande y más antigua de ellas, la tortuga laúd (Dermochelys coriácea). Esta última, no tiene un caparazón de escudos como las demás, sino que su aspecto es como un gran manto de cuero negro y puede llegar a ser tan grande como un Fiat 600!

Las tortugas marinas tienen un ciclo de vida extraordinario, en el que sólo las hembras tocan tierra firme en zonas tropicales para la puesta de huevos, retornando todos los años a la misma playa en la que nacieron. Después del desove vuelven al océano, donde se encuentran con los machos para aparearse, y luego se dedican a seguir las corrientes marinas buscando su alimento. Son increíbles nadadores y migradores, algunos recorriendo miles de kilómetros desde las playas de anidación hasta las zonas donde se alimentan. Estos maravillosos animales visitan nuestra costa principalmente durante los meses cálidos, y quienes estudian sus movimientos en la región saben que vienen a alimentarse, dependiendo de la especie, de una gran variedad de organismos como medusas, algas y caracoles que habitan las productivas aguas del estuario del Río de la Plata y toda su zona de influencia. Esta vez hablamos entonces con Victoria González Carman, bióloga de la UBA, quien trabaja actualmente en el INIDEP (Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero) estudiando la biología de la tortuga verde. «Los juveniles de esta especie recorren la costa de la provincia de Buenos Aires y se alimentan principalmente en los estuarios de Bahía Blanca y la Bahía Samborombón. Alli permanecen durante los meses de verano hasta principios de otoño, cuando el agua comienza en enfriarse y deben migrar hacia el sur de Brasil».

Como zona clave en el ciclo de vida de estas tortugas, todavía falta mucho por saber y hacer. Comen medusas, por lo que uno de los problemas que tienen es por contaminación. Una bolsa de plástico flotando sobre la superficie del agua, se ve como una presa para ellas. Se sorprenderían de ver la cantidad de bolsitas que encontramos en los estómagos de los animales varados que analizamos. Tenemos entonces el primer consejo a seguir: usar menos bolsas de polietileno, y si las usamos, cuidado de que no vuelen al mar!

Luciana Motta

elgris81@hotmail.com