Crisis Climática, parte IV
Ofrecemos la anteúltima entrega con las conclusiones de los Grupos de Trabajo Cochabamba 2010.
Objetivo del grupo en términos de debate y producto
· Construir una visión conjunta sobre deuda climática
· Discutir propuestas para impulsar el cumplimiento del resarcimiento de la deuda climática
· Discutir la diferencia en orientación de la Deuda Climática y el Entendimiento de Copenhague.
Principales cuestiones a discutir por el grupo
· ¿Qué es la deuda climática?
· ¿Por qué el cambio climático no puede ser atendido sin considerar la equidad?
· ¿Qué elementos comprenden la deuda climática?
· ¿Cómo se debe resarcir la deuda climática?
· Relación entre la responsabilidad histórica y la deuda climática.
· ¿Cómo se relacionan la deuda climática y la deuda ecológica?
· ¿Cómo se relacionan la deuda climática y el Entendimiento de Copenhague?
Antecedentes
Deuda Ecológica
El concepto de la deuda ecológica fue lanzado por primera vez por Fidel Castro en la Cumbre de Río de 1992. Él contraponía la deuda externa (financiera) contra el saqueo ecológico de los países del sur, en beneficio de los consumidores del Norte. Según la Alianza de los Pueblos del Sur, acreedores de la deuda ecológica, en el articulo ¿Qué es deuda ecológica? (ver la página www.deudaecologica.org/Que-es-Deuda-Ecologica/), la deuda ecológica es en esencia la responsabilidad que tienen los países industrializados del Norte, sus instituciones, élite económica y sus corporaciones por la apropiación gradual y control de los recursos naturales así como por la destrucción del planeta causada por sus patrones de consumo y producción, afectando la sustentabilidad local y el futuro de la humanidad. Basados en esta definición, los pueblos en el Sur somos acreedores de esta deuda y los deudores los países del Norte
Huella ecológica y Huella de carbono
La huella ecológica es un indicador agregado definido como «el área de territorio ecológicamente productivo (cultivos, pastos, bosques o ecosistemas acuáticos) necesaria para producir los recursos utilizados y para asimilar los residuos producidos por una población dada con un modo de vida específico de forma indefinida».
A través de este concepto se demostró claramente cómo algunas naciones utilizan un múltiple de su territorio, mientras que otras naciones utilizan solamente una parte de su territorio, permitiendo de esta forma la expansión de la huella ecológica de los otros países.
(www.footprintnetwork.org)
La huella de carbono es un componente de la huella ecológica, el cual mide cuántas hectáreas de recursos naturales son necesarias para absorber las emisiones de gases GEI emitidos por la entidad de la cual se mide la huella.
El origen del cambio climático y su responsabilidad.
La emisión excesiva de gases de efecto invernadero (GEI) lleva al problema del cambio climático. ¿Pero, quién es responsable por la emisión excesiva de estos gases?
Si todos los países del mundo hubieron emitido históricamente la misma cantidad de GEI per cápita que los que emitieron las personas de los países en desarrollo, el mundo no estaría enfrentando el problema del cambio climático ahora.
Sin embargo, las implicancias del cambio climático afectan en mayor medida a los países en desarrollo que a los desarrollados. Estas implicancias afectan por doble vía: por los impactos negativos del cambio climático, y por la imposibilidad de tener un desarrollo económico que les permita salir de la pobreza, ya que lamentablemente, hasta el momento el desarrollo tiene una relación directa con las emisiones, y esta relación se mantiene más fuerte en los países en desarrollo.
Responsabilidad histórica
El cambio climático se causa por la emisión histórica y actual de los gases de efecto invernadero (GEI). El 75 % de las emisiones históricas de los GEI han sido producidas por los países desarrollados, donde habita únicamente el 20 % de la población mundial. Sus emisiones actuales por persona continúan superando las de los países en desarrollo cuatro veces.
Estos hechos se reflejan en el preámbulo de la convención, donde se establece que «tanto históricamente como en la actualidad, la mayor parte de las emisiones de gases de efecto invernadero del mundo han tenido su origen en los países desarrollados, que las emisiones per cápita en los países en desarrollo son todavía relativamente reducidas y que la proporción del total de emisiones originada en esos países aumentará para permitirles satisfacer a sus necesidades sociales y de desarrollo»
Sin embargo, los países desarrollados niegan que este sobreconsumo histórico del espacio atmosférico implique una responsabilidad a la que ellos deben responder.
Existen diferentes formas de exigir a los países desarrollados que asuman su responsabilidad histórica. La deuda climática es sin duda la más referenciada.
El espacio atmosférico
El espacio atmosférico es un recurso natural limitado, aunque en vez de consumirlo, se invade con los GEI. Es difícil de establecer cuáles son los límitesde invasión de GEI que puede tolerar la atmosfera. Los niveles preindustriales -es decir naturales- de GEI en la atmósfera eran de 275 partículas por millón (ppm). Científicos establecieron que sobrepasar los 350 ppm implica serios riesgos de que el mundo viva impactos desastrosos e irreversibles. En este momento las concentraciones de GEI son de casi 390 ppm.
Como cualquier recurso natural limitado, las emisiones de GEI de una nación, implican que otra nación ya no la pueda emitir, caso contrario la atmósfera se satura de GEI con todas las consecuencias previstas para la Madre Tierra.
La otra particularidad del espacio atmosférico es que se comparte con toda la humanidad, y toda la naturaleza, no solamente en el presente, sino también con las generaciones futuras.
La inequidad e injusticia con la cual se invadió el espacio atmosférico causó la deuda climática.
La Deuda Climática
La deuda climática equivale a la sobreutilización del espacio atmosférico por parte de los países desarrollados, tanto en relación a las emisiones de GEI a niveles históricos per cápita, como en relación a los niveles máximos de concentración que puede tolerar sanamente la madre Tierra (300ppm).
La deuda climática sigue creciendo día tras día, ya que los países desarrollados se comprometen solamente a reducir un porcentaje en base a sus emisiones altas de GEI en el pasado, dándose así el derecho de seguir emitiendo mucho más GEI per cápita que los países en desarrollo.
Ahora, el sobre-uso del espacio atmosférico tiene diferentes grandes clases de consecuencias, derivando en diferentes tipos de deuda:
Deuda de emisiones
La deuda climática es la diferencia entre las emisiones reales de los países desarrollados, y lo que hubieran emitido si hubieran emitido según niveles equitativos por persona. Las emisiones históricas acumuladas por persona en los países desarrollados exceden las de los países en desarrollo once veces.
Tomando en cuenta que todas las personas del mundo tienen el mismo derecho histórico de acceso al espacio atmosférico, los países desarrollados deben resarcir su sobreconsumo mediante emisiones negativas hasta que se llega a niveles históricos equitativos, las cuales sean además sostenibles para la Madre Tierra.
Deuda de desarrollo
Los países desarrollados han logrado un alto grado de desarrollo, gracias a un desarrollo tecnológico que históricamente no tomó en cuenta el factor de emisiones GEI. En este camino de desarrollo llegaron a un punto donde disponen de las tecnologías necesarias para seguirse desarrollando sin una dependencia a las emisiones de GEI.
En los países en desarrollo sigue existiendo un vínculo directo entre el desarrollo económico y las emisiones de GHG, ya que ellos todavía no disponen de la tecnología y las inversiones necesarias para desarrollar una economía basada en energía limpia. En este sentido, aún tras el resarcimiento de la deuda de emisiones, los países en desarrollo se encontrarían en desventaja con un espacio atmosférico equitativamente utilizado.
Para resarcir esta inequidad, los países desarrollados deben transferir tecnología limpia, libre de patentesy los recursos necesarios para la implementación de esta tecnología. De modo que todos los habitantes del mundo tendrían acceso a los mismos medios para poder vivir con un acceso limitado al espacio atmosférico.
Deuda de adaptación
Las emisiones excesivas de las GEI ya están causando hoy en día muchos desastres en la vida de las personas, en especial de los más pobres y más vulnerables.
Para dar unos ejemplos:
· Entre 75 y 250 millones de personas son susceptibles de sufrir un mayor estrés hídrico hasta el 2020 debido al cambio climático.
· Algunos países que sobreviven con la agricultura se han visto afectados por la sequía dejando a millones de personas sin alimentos
· Las comunidades indígenas y locales en todo el planeta se ven perjudicadas por el cambio de los ecosistemas y las amenazas a sus medios de vida tradicionales.
· La salud de millones de personas está afectada por la malnutrición, aumento de la carga de enfermedad
· Los fenómenos meteorológicos extremos están causando pérdidas de vidas humanas, de salud, y pérdidas millonarias en infraestructura.
· Para atender estos impactos, los países en desarrollo deben desviar sus ya escasos recursos hacia la atención de desastres e inversión para prevenir desastres todavía mucho mayores. Tomando en cuenta que estos problemas son causados por los países desarrollados, y que los mayores afectados son los países en desarrollo, queda claro que éticamente el causante del problema debe responsabilizarse y pagar por todos los daños causados. Esto se define como la deuda de adaptación. El pago de la deuda de adaptación debe recompensar todos los daños ocasionados por el cambio climático: los pasados, actuales y futuros; los impactos crónicos, y los impactos por eventos extremos, además de toda la inversión y tecnología requerida para prevenir mayores desastres.
Deuda de migración
Varios de los impactos más devastadores del Cambio Climático causarán –y en cierta medida ya están causando- que los habitantes de ciertos países o regiones se encuentren forzados a abandonar sus tierras natales, y migrar a otros países. Unos ejemplos son países que ya no están recibiendo ninguna precipitación, o Pequeños Estados Insulares que con la crecida del nivel del mar se verán inundados.
La forma de resarcir la deuda de migración, puede ser la que se sugiere en el estudio «Social Science Research Network: Providing New Homesfor Climate Change Exiles», donde los autores proponen que en vez de atender el problema en el momento de las emergencias, se establezca una fórmula a través de la cual los países deben recibir migrantes climáticos en la misma medida en que tienen responsabilidad histórica en la emisión de los GEI. Ref: http://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=950329
Deuda con la Madre Tierra
Además de la deuda climática que se creó con los países en desarrollo y su población, se creó una deuda aún mayor con la Madre Tierra y todos sus seres naturales. La pérdida de biodiversidad, la extinción de especies animales, la desertificación, la pérdida de corales, etc., no se pueden compensar de ninguna forma. Ellos no se benefician con dinero, ni pueden recibir compensación por los daños sufridos. El resarcimiento de esta deuda debe ser a través del reconocimiento de los daños hechos, y la garantía que en el futuro se respetará la Madre Tierra. Esto puede hacerse a través de la aprobación y cumplimiento de la «Declaración de los Derechos de la Madre Tierra» en la Naciones Unidas.
El resarcimiento de la deuda
Además de los elementos mencionados en cada subcomponente de la deuda, el resarcimiento de la deuda climática debe considerar los diferentes ámbitos esenciales para combatir el cambio climático. En este sentido deberá, mínimamente:
· Producirse reducciones domésticas profundas y efectivas que garanticen la estabilidad del sistema climático, de manera que se compense por el espacio atmosférico perdido, estabilicen las temperaturas y se deje espacio libre para el crecimiento que requieren los países en desarrollo ahora y en el futuro. Para lograr aquello, los países desarrollados deben lograr emisiones negativas, o en otras palabras se deben volver reservorios de carbono.
· Deben generarse fuentes adicionales, sostenibles y predecibles de recursos financieros, que sean suficientes para vivir bajo la doble limitación de un clima hostil y un espacio atmosférico restringido. Es importante señalar que en este sentido el financiamiento de la deuda climática no es lo mismo que la ayuda oficial al desarrollo, y que los recursos para el cambio climático deben ser adicionales a ella.
La deuda climática y las soluciones para el cambio climático
Para enfrentar el cambio climático se necesita de soluciones integrales, las cuales aseguran el vivir bien de todos los habitantes del planeta. En este sentido es muy importante que las soluciones para el cambio climático tomen en cuenta la equidad entre personas y pueblos.
El concepto de la deuda climática toma en cuenta la equidad, mediante una utilización compartida del espacio atmosférico que repone y asegura los niveles de concentración de los GEI que aseguran el vivir bien para la humanidad y la preservación de los derechos de la Madre Tierra.
Arq. Carlos Schifano
Fuente:
www.cumbrecambioclimatico.org
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