martes, 10 de agosto de 2010

Contratapa

Diez años

En octubre El Chasqui cumple diez años. Diez años durante los cuales el crecimiento de Mar de las Pampas derivó en auténtica explosión, en una incesante catarata de construcción de casas, complejos hoteleros, paseos comerciales, locales gastronómicos y todo tipo de emprendimientos. Incluso se abrieron muchas calles que todavía no estaban abiertas y surgió Las Gaviotas, que hasta hace no mucho tiempo era sólo un nombre en el plano de catastro y hoy muestra multitud de enormes complejos habitacionales e impactantes proyectos de desarrollo inminente. Todo ha cambiado. Todo ha mutado. Si para mejor o para peor, como se menciona en la nota con Lizzy Tochetto (ver página 8) es un tema subjetivo y opinable. Muchos añoran el viejo Mar de las Pampas, aquel de un puñado de vecinos que nos conocíamos y veíamos con frecuencia, que reconocíamos de inmediato sus autos, que sabíamos cuándo la familia de fulano o mengano estaba de visita, que detectabamos en segundos cada nueva obra o el sonido de una motosierra cortando árboles de más o a algún imprudente encendiendo un fuego temerario para quemar ramas en pleno bosque. Sin olvidar las movilizaciones para impedir el robo descarado de arena de la playa o impedir la instalación de una antena para celulares en pleno centro. Hasta llegar a aquel año 2005 en que, al influjo de una idea de Horacio Taranco, un grupo de vecinos pudo concretar ese primer encuentro de las artes que abarcó todos los rubros: exposición de plástica con una gran cantidad de pinturas de los propios vecinos, un libro con cuentos de autores locales llamado Nuestros Inviernos, charlas y talleres sobre diversos temas, la presentación de Alejandro Apo y Marcelo Sanjurjo con su espectáculo de fútbol, música y poesía al que asistieron más de cien personas, hasta cerrar aquella Semana de las Artes con el desopilante espectáculo del Coro Bizarro (en lo que hoy es San Benito), dirigido por Pedro Lanteri y con la dirección musical de Pablo Guillanolegui.
Podría entonces seguir enumerando muchísimos temas, a lo largo de estos casi diez años, y de las, con ésta incluida, 117 ediciones de El Chasqui, sin pasar por alto la histórica presentación libre y gratuita del mítico grupo Vox Dei, en diciembre pasado en el Anfiteatro de Estación de las Pampas.
Desde luego Mar de las Pampas tiene una historia muy anterior a este periódico; incluso cuando cumplimos cinco años publicamos un compilado con los entretelones de aquellos primeros tiempos y el repaso de los emprendimientos que ya habían apostado a este lugar en el mundo y, por supuesto, de las familias que habían elegido este bosque para concretar su sueño o para criar a sus hijos lejos del barullo de la ciudad. Cada cual trajo a cuestas su pasado, su historia, sus ilusiones. Cada cual sabrá hoy, diez o más años después, si está conforme o disconforme, pleno o decepcionado.
Pero así como decimos que Mar de las Pampas tiene una historia muy anterior a la primera edición de este periódico, no es menos cierto que un gigantesco porcentaje de las construcciones y emprendimientos actuales son posteriores y, entonces, hemos tenido el privilegio de convertirnos en testigos, de poder reflejar desde estas páginas todo tipo de noticias y hechos que afectaron y afectan de diversa forma el crecimiento de la localidad, noticias de todo tipo y para todos los gustos.
Sabemos, apreciamos y desde luego nos enorgullece, que mucha gente colecciona El Chasqui y en muchísimas ocasiones nos llaman para pedir números viejos; también sabemos que muchos vecinos, estudiantes y profesionales que inician distintos trabajos sobre nuestra comunidad, indagan en ediciones de hace siete, ocho o nueve años para consultar sobre diversos temas.
A veces nos provoca cierto cosquilleo comprobar que estas páginas se convierten, más allá de nuestra voluntad, en un verdadero documento, en un sitio donde investigar fechas e inauguraciones, apoyos y rechazos, solicitadas de respaldo o de repudio, en fin, todo aquello que inevitablemente se refleja en un medio de estas características; eso sí, siempre sostuvimos que no somos ni pretendemos ser periodistas, publicamos aquello que nos gusta, ofrecemos el espacio para todo tipo de gacetillas y no escamoteamos el correo de lectores ni aun a aquellos, como ha ocurrido, que iniciaron cruzadas (ver la edición de diciembre de 2005 desde la tapa) en contra de nuestra línea editorial.
Por todo esto, por esta inevitable repaso al que nos lleva el caprichoso asunto de un número redondo, nos proponemos editar antes de finalizado este año una revista (con formato un poco más pequeño que éste) que pretenderá sintetizar estos diez años que han corrido en paralelo entre el nacimiento del periódico y el surgimiento de este boom en que se convirtió la zona de Mar de las Pampas, Las Gaviotas y Mar Azul.
Allí haremos una especie de cronología año por año y número a número con las noticias más salientes, no ya una repetición de notas completas, sino una mención quizás arbitraria y en algunos casos con comentarios sobre este o aquel tema en particular.
No faltará un repaso de nuestros inicios, anécdotas referidas a aquel julio del año 2000 en que empezamos el largo parto que al fin se concretó el 5 de octubre de ese año. Tampoco faltarán fotos del estilo «antes y después». Pero quizás una de las secciones que más nos importe sea aquella que abriremos a todos los que quieran escribir sobre los últimos diez años en estas playas; tenemos muchas expectativas en eso y aprovechamos, en este mismo acto, para invitar a todos, lectores, anunciantes, vecinos en general, para enviarnos sus impresiones, sus ideas, todo aquello que quieran expresar sin límites de espacio, explayándose con absoluta libertad. (Las excusa, desde luego, es nuestro cumpleaños, pero no es necesario aludir a ello. El mail es el de siempre: elchasqui@mardelaspampas.com.ar)
También les pedimos a todos aquellos que tengan fotos de este período que nos las envíen, no solamente para la edición extraordinaria sino porque, a partir de la edición de septiembre, instauraremos una sección permanente con una foto en la que pueda reconocerse a algún vecino, con alguna curiosidad o detalle que resulte interesante para recordar y jugar al mismo tiempo.
Para terminar, aprovecho y reproduzco la primera parte de la nota que publiqué en la página 3 de aquel número 1:

«La pampa inmensa, inescrutable, fértil. Poblada de silencios, de perfumes, de leyendas. Acaso esto bastaría para seducir a aquellos ávidos por escapar del vértigo de la ciudad. Pero todavía hay más. Junto a esa pampa hay tardes rojas que agonizan entre el follaje de pinos y cipreses; hay un bosque añoso con sus pájaros y sus liebres y su magia. Y está el mar y su misterio.El mar sereno y tumultuoso, cambiante, el mar que deja su huella en las amplias playas casi vírgenes. Y entonces la atracción se torna irresistible. Y cada año más y más turistas eligen estas playas, este bosque, para el descanso, para la reflexión, para el total disfrute de la naturaleza. Y también hay parejas, familias, que lo dejan todo para iniciar aquí una nueva vida, un nuevo proyecto. Es que encontraron -encontramos-, como en la película de Aristarain, un lugar en el mundo.»

Juan Pablo Trombetta

1 comentario:

fabi hola dijo...

Los niños de Mar Azul necesitan salir a pasear y algunos lugares para visitar estàn en Gesell .
El ultimo Querandì quiere cobrarnos $500 para ir hasta provida a visitar a los animalitos y luego a tomar un helado . Este paseo estaba programado para el dìa de ayer y lamentablemente no pudimos hacerlo debido a ese motivo ¿como lo podìamos pagar ? algo realmente fuera de nuestras posibilidades como docentes de la colonia de verano . Quiero q se difunda es muy triste ver q los chicos se quedan sin una salida porq a ultimo momento nos enteramos q cobraban el viaje desde Mar azul a Villa Gesell $500.