sábado, 23 de mayo de 2009

Correo de lectores

A la Municipalidad de Villa Gesell

C/C Medios de Comunicación

Vecinos de Villa Gesell, abril 2009
Hace 10 años que la comunidad de Mar Azul espera su Centro Cultural.
Diez años de promesas, paños fríos, engaños, mentiras, y más promesas.
Y los años pasan y la comunidad se construye, se conoce, se equivoca, intenta, espera… y vuelve e intentar.
La espera no fue breve, y después de muchos años de postergación los espacios siguen sin aparecer. Espacios imprescindibles para el desarrollo de cualquier comunidad; para la integración generacional, el intercambio cultural, el encuentro social.
Lugares, en definitiva, que sirven –además- para el desarrollo de contenidos culturales y sociales que sostienen y complementan a la raquítica educación que brinda la Provincia de Buenos Aires a nuestros hijos.
Diez años pasaron desde aquel primer pedido de un grupo de vecinos. Diez años desde aquella promesa de concreción del proyecto en tierras designadas a tales efectos.
A lo largo de esos años fue recordado por los políticos de turno, y varios años fue integrado al presupuesto municipal (incluso al infame "Plan de Obras Gesell 2010"). Y no es casual que en sus tiempos electorales, Sr. Intendente, nos haya dado la misma promesa como respuesta.
Hoy, finalmente, podemos decir que se hicieron algunos nuevos anuncios (mediados de marzo aquí en Mar Azul precisamente) ...y algunas acciones concretas también… En síntesis:
Hace 10 días personal de la Municipalidad está "bajando" pinos según instrucciones del arquitecto para terminar no saben qué, ni cuándo.
Hace 10 dias vino un alabañil y dijo que no puede empezar hasta no tener luz (está a la espera que la compañía de luz coloque el medidor).
Hoy, los vecinos se preguntan y plantean: ¿por qué no terminan lo que ya está hecho? ¿Por qué nos dejan un año más sin lugar para las actividades sociales y culturales? ¿Por qué tanta confusión y falta de circulación de la información?
No queremos desmerecer las "buenas intenciones", pero la verdad sea dicha: con techo y piso estábamos hechos. Si existía un proyecto en planos, si las paredes están levantadas…
¿O acaso desconocen que estamos a mediados de abril y por esta zona no han comenzado los talleres de cultura? ¿O acaso no saben que la necesidad de este espacio tiene carácter de urgencia? (Al igual que el centro de salud, por cierto, un lote vacío con la promesa ya hecha)
Es una lástima que la alegría de algo tan esperado se opaque una vez más por el maltrato de las necesidades y se vea afectado por la indiferencia producto de la filosofía de vida: "solo hay una manera de hacerlo, la mía".
Es por eso Sr. Intendente que queremos recordarle que existe hace muchos años una Comision Pro-Centro Cultural Mar Azul. E incluso en distintos momentos del 2008 nos hemos entrevistado con Ud. y sus funcionarios ofreciendo los planos, el proyecto y las actas registradas. Antes, como ahora, volvemos a ofrecer nuestros datos para que Ud. y sus funcionarios se pongan en contacto con alguno de nosotros para conocer los antecedentes. Ya que nos parece de vital importancia que sean los vecinos ("pioneros", "medio-nuevos" y "flamantes", etc) quienes construyan, en definitiva, la identidad de la comunidad en la quieren vivir. Gracias por su atención. Quedamos a su disposición.

Firman por Por Comision Promotora Centro Cultural Mar Azul: María Ravara (47 57 09); Fernanda Nafarrate (45 82 41); Lisandro Pérez (45 69 78); Sergio Pereira (45 68 93)
Y siguen las firmas.

Denuncia de un vecino de Mar Azul (7- 4- 09)

Ya pasé por todos los estados de ánimo y ya no sé dónde comenzó el día ni cuando terminará.
Cuando hoy por la mañana, bastante antes de lo habitual, para ganar tiempo frente a la avería de 3 de las 5 máquinas (incluido el auto), mientras estaba cortando el pasto dado que soy jardinero, trataba de resolver la intrincada ecuación de sumar horas de trabajo, reducir horas máquina y no perder horas descanso. Aun así pude notar cierto alboroto con la patrulla de policía que iba y venía, de esquina a esquina, por la cuadra donde estábamos trabajando mi compañero y yo. La verdad es que me olvidé instantáneamente del asunto en cuanto se nos rompió la última bordeadora sana (martes previo a semana santa- fin de semana largo- el que paga exige- no?). La desesperación pudo a la curiosidad, salimos rajando hasta casa a ver si conseguía improvisar un repuesto para la pieza dañada, no había opción, era la última bordeadora, por dios!
Como el que paga exige, pasado el chubasco, volvimos para concluir la tarea.
En el trayecto y por el apuro, pude haber excedido los 30 Km./h. reglamentarios, lo admito.
El siguiente parque era muy cerquita del anterior, doblando la esquina. Ambos tiene un cartelito que promociona nuestro servicio con el teléfono y creo que tras casi 10 años de residencia me conocen hasta las raíces de los pinos. Mientras descargábamos el esquilmado equipamiento, máquina de cortar pasto y bordeadora recauchutada, nuestra imagen más que sospechosa debía ser penosa, no importa. Como decía, mientras bajábamos las cosas, volví a observar la agitación del único patrullero-camioneta que iba y venía, dale que dale. ¿Qué habrá pasado? – me pregunté mientras sacaba unos yuyos de un cantero (el que paga exige). Curioso, me arrimé a la calle para tirar los yuyos y de paso ver mejor qué sucedía. Fue increíble. Al ver que se dirigía en mi dirección me acerqué decidido para preguntarle qué pasaba. La respuesta fue elocuente, inmediatamente apareció otro móvil del que bajó un teniente (Luis Rojas) gritando preguntas que no esperaban respuesta amenazándonos y maltratándonos como se maltrata a los ciudadanos: obvió nuestros derechos y nos detuvo arbitrariamente sin mediar explicación, exigiéndonos que lo siguiéramos a la comisaría, donde nos retuvo hasta pasado el medio día, luego de una infructuosa búsqueda de antecedentes que duró toda la mañana. Obviamente ni mi compañero, ni el vehículo ni yo tenemos más antecedentes que ratearnos del secundario (y aun así lo terminamos).
Hasta acá soy capaz de comprender que el trabajo de policía es complicado, estresante y rudo. No son las formas que nos gustan, pero también es cierto que un policía debe ser desconfiado, de ello depende su vida.
Pero no me explico por qué una vez firmada el acta donde constaba nuestra falta de antecedentes y disponía la finalización del trámite, nos condujo a una oficina, ordenó a su colaborador cerrar puerta y ventanas, correr cortinas y comenzó a gritarnos su monólogo de amenazas, acusaciones e insultos para luego dejarnos ir con un intimidatorio "los voy a estar vigilando" –mientras con sus manos gesticulaba un larga vistas.
Luego, a raíz de su frase, me quedé pensando en Foucault (porque también me rateaba en la universidad Sr. Teniente), en los regímenes totalitarios, el Fascismo, en las charlas que tuve con mi hijo hace 15 días acerca del 24 de marzo, tratando de explicarle el autoritarismo, el miedo como política social y lo nefasto que resulta en la sociedad y que estamos como estamos gracias a eso. Yo soy un trabajador, me dije, no puede darme miedo un abusador, debo dejar en claro frente a mi Hijo, frente al Teniente y frente a la Comunidad que no quiero más que me atemoricen los autoritarios, sobre todo si visten uniforme y aunque parece que la mayoría piensa distinto yo no quiero policías violentos en mi pueblo. Si yo cumplo con la ley y le pago, junto a todos, su sueldo, ¿por qué no voy a exigir y denunciar públicamente este accionar en la comisaría de Mar de las Pampas?
Es curioso que aun así sienta temor de algún tipo de represalia por alertar a la comunidad. No puedo olvidar la sentencia de B. Brecht, "ahora están golpeando mi puerta".


Lisandro Pérez.
DNI: 27.770.228

Construyamos entre todos nuestro Centro Cultural.

Todos domingos desde las 15 hs., Jornadas de Reencuentro Comunitario. Los esperamos en el Predio destinado al Centro Cultural (45 entre Necochea y Miramar, Mar Azul)
Lista de materiales necesarios para techar y hacer el piso de unos de los salones (de 4,10 x 5 mtros) del Centro Cultural de Mar Azul. (lo podés ver en Calle 45 entre Necochea y Miramar, y nos podés conocer, todos los domingos desde las 15hs en el mismo lugar):
-3 kg de clavos 4", 2 kg de clavos cabeza de plomo, 6 chapas de cartón, 2 bolsas de cemento, 7 bolsas de cal de 30 kg (revoque y contra piso), 8 baldes marca Cacique, 1 rollo de ruberoid, Nylon Polietileno 200 micrones 4,50 x 5,50 (fondo contrapiso), Vidrio 1,50 x 1,20 paño fijo mìnimo 4 mm, 1 salamandra.
Formas de aportarlo: acercar los materiales al predio, bonos contribución, pago de materiales directo en los comercios, y otras formas que surjan.
Informes: 45 82 41 / 47 57 09 / (02255) 15 40 96 49
ccmarazul@gmail.com
Si participamos, llegamos. Gracias.

Comisión Pro Centro Cultural Mar Azul (Autogestion Vecinal)
Cooperadora Escuela de Mar Azul

Esta Asociación cree fielmente que solo el trabajo desinteresado de las personas puede hacer que las cosas crezcan o que algunas realidades cambien; solo dedicándole tiempo, presencia y compromiso a aquellas cosas que hacen de un lugar, nuestro lugar, pueden transformarse en el sitio que realmente esperamos y que nuestros niños nesecitan.
El sábado 25 de abril comenzamos con una jornada de trabajo que superó ampliamente nuestras expectativas; lo que iba a ser una tarde de pintura y limpieza se transformó en varios días de jornadas completas de trabajos en donde nos encontramos vecinos, papás, amigos, ex-alumnos e inclusive alumnos actuales que vinieron a participar con la mejor de las voluntades y la comprensión de la solidaridad.
Nuestra escuela es nuestro lugar común para todos, todos los emprendimientos, instituciones y cuestiones netamente barriales surgieron de aquí.
La escuela es de nuestros niños, de nuestros vecinos, es la cara y el reflejo de nuestras realidades; esperamos siempre de ella todo aquello que el estado no nos brinda; sirvió nuestro lugar de centro de salud, de casa de cultura, sirve actualmente de escuelita de fútbol y de tantas otras cosas.
La escuela siempre estuvo abierta a las nesecidades de la comunidad, que el estado, volvemos a repetir, siempre cubrió a medias. La escuela siempre estuvo y estará, porque con la excusa que nosotros mismos nos creemos de que... «Y bueno, es para los chicos y la comunidad...» es que hoy en día la siguen utilizando sin brindarnos nada a cambio.
Todos estos comentarios tienen dos sentidos bien definidos: en primer lugar la alegría de habernos podido juntar y dejar a nuestra escuela tan linda como quedó y, en segundo lugar, pero no menos importante, creemos que una cooperadora no es solo un grupo de personas que se encargan del mantenimiento ni de las compras de útiles ni de los gastos nesecarios de la institución, sino que debe ser el nexo de una comunidad educativa que como tal incluye a todo el grupo familiar de los alumnos; es por todo esto que es nuestro deber seguir defendiendo nuestra escuela y las nesecidades de nuestros vecinos, seguir luchando por un centro de salud digno a nuestras necesidades, por un centro cultural y un campo deportivo sin invadir nuestros espacios verdes, al igual que la nesecidad de una plaza, porque nuestros juegos no tendrían que estar en la escuela, tendrían que estar en un lugar abierto las 24 horas y con acceso a toda la comunidad.
Para terminar, queremos agradecerles a todas la personas que nos ayudaron y entendieron nuestra comvocatoria. ¡Muchísimas gracias a nuestra directora Adriana Ares, Lorena, Romina, Alicia, Cristina, María, Paloma, Fernanda, Andrea, Gerardo, Nando, Sergio, Daniel, Juan, Elmer, Sergio, Lisandro, Gabriel, Gustavo, Avelino, Alejandro, Juan, Damián, Facundo, Dante, Sacha, Ricardo nuestro gran profesor, El Negri; y a los alumnos que trabajaron: Ariel Fernández, Oscar Alonso, Eliana y Julieta Dombroski, Alejandro Espinola, y a los más chiquititos que nos bancaron, a todos ¡mil gracias y hasta pronto!

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