lunes, 23 de marzo de 2009

Arquitectura y urbanismo


Arquitectura sustentable, arquitectura y deforesta

La deforestación

Los bosques son uno de los ecosistemas más importantes y valiosos del planeta. La importancia y el valor que ellos poseen abarca aspectos ecológicos, climáticos, sociales y culturales. Es imposible pensar en el planeta Tierra y la vida en él sin ellos.
Todos los bosques en general, y en particular, los bosques tropicales, desempeñan un rol crucial en el mundo.
· Ellos albergan el 60% de la biodiversidad del planeta; y en algunos de ellos, existen especies de plantas y animales que todavía no han sido descubiertas por la ciencia,
· La existencia de los bosques garantiza la presencia del agua, elemento vital para la vida, ellos protegen las cuencas y regulan la distribución de este elemento por la superficie del suelo.
· Junto con los océanos, cumplen un rol fundamental en la regulación del ciclo hidrológico.
· Ellos acumulan Carbono por medio del proceso de fotosíntesis, por lo que resultan vitales para balancear el dióxido de carbono presente en la atmósfera e impedir el aumento del efecto invernadero. Una hectárea de bosque tropical puede neutralizar diez toneladas de dióxido de carbono al año. Se calcula que todo el carbono almacenado en todos los bosques es diez veces mayor a todo el combustible fósil que se ha quemado en los últimos cien años.
· Constituyen una fuente importante de materias primas renovables, madera, alimentos, medicinas, etc.
· Muchas civilizaciones indígenas y pueblos dependen de los bosques, ya que éstos les proporcionan refugio, alimentos, medicinas, y otros productos; además, en torno a ellos han erigido sus valores culturales y espirituales. Son el único hogar posible para estos pueblos, que no podrían vivir sin los bosques. Por lo que la desaparición de éstos implica también la desaparición de su cultura, sus lenguas, y sus conocimientos.
· Los bosques también tienen un significado cultural para la mayoría de las civilizaciones del mundo.
Lamentablemente los bosques están desapareciendo por la acción del ser humano.
Se estima que ya se han destruido el 80% de los bosques primarios del mundo, y que de la superficie de bosques original del planeta, menos de un quinto permanence en su estado natural.
En los últimos 20 años se han perdido 200 millones de hectáreas, y actualmente, unas 15 millones de hectáreas son destruidas cada año.
Africa pierde cerca de 4 millones de hectáreas de bosques por año, y los bosques de Africa Occidental ya han sido totalmente eliminados.
Europa perdió gran parte de sus bosques durante el siglo XIX.
En Norte América la tala rasa ha arrasado con millones de hectáreas.
En lugares como Centro América, la tasa de deforestación es de 48 hectáreas por hora, de continuar así, se calcula que dentro de 44 años no existirán bosques en esa región.
En la Amazonia, el mayor bosque primario de la Tierra, la deforestación de su territorio avanza rápidamente.
Las consecuencias de la deforestación son completamente negativas desde todo punto de vista.
La deforestación implica la desaparición de especies animales y vegetales, debido a la pérdida de su hábitat. Incide negativamente en la conservación del agua, originando inundaciones o sequías. Provoca la erosión del suelo, así como también el aumento de su temperatura. Como consecuencia se rompe el equilibrio ecológico. Todo esto perjudica a las poblaciones cercanas y a actividades como la agricultura, la ganadería y la pesca.
También ocasiona una desregulación en el ciclo hidrológico y en el clima global. El efecto invernadero aumenta con la deforestación, ya que por un lado, disminuye la cantidad de árboles disponibles para captar el dióxido de carbono de la atmósfera, y por otro, los bosques al ser incendiados o cortados liberan el carbono que ya tienen acumulado en forma de dióxido de carbono, así, la concentración en la atmósfera de este compuesto aumenta, y es el dióxido de carbono el compuesto que más contribuye al efecto invernadero. Se estima que la deforestación constituye un tercio de todo el dióxido de carbono que la actividad humana libera a la atmósfera. Deforestación y cambios climáticos están íntimamente relacionados.
Desde el punto de vista social y cultural, para los pueblos y comunidades indígenas que habitan y dependen de los bosques, la deforestación significa la pérdida de su fuente de sobrevivencia, y trae consigo la desnutrición, el aumento de enfermedades, la emigración y hasta la posible desaparición de la propia comunidad.
Las causas de la deforestación se pueden dividir en dos, las causa directas y las causas indirectas.
Entre las principales causas directas están:
· La explotación maderera de los bosques. El medereo, cuando se lleva a cabo con fines industriales, se realiza a gran escala, convirtiéndose en una de las principales causas de la deforestación a nivel mundial.
· La sustitución de los bosques para la agricultura y la ganadería. El suelo de los bosques es un suelo pobre para dichas prácticas, por lo que a los pocos años se convierte en una tierra totalmente degradada.
· La urbanización.
· La minería y la actividad petrolera.
· La construcción de infraestructuras, represas hidroeléctricas donde se inundan áreas boscosas, carreteras, etc.
· Los incendios forestales.
Las causas indirectas son aquellas que hacen que las causas directas existan.
Algunas de ellas son:
· Los modelos de producción y consumo, que originan una gran demanda de madera, principalmente en los países desarrollados.
· Malas políticas económicas y sociales, algunas de las cuales fomentan la sustitución de los bosques por la agricultura y ganadería a gran escala con el fin de abastecer el mercado internacional, y otras en cambio fuerzan a muchos campesinos pobres a destruir el bosque para poder cultivar la tierra y sobrevivir.
· La industrialización incontrolada que provoca contaminación y ocasiona las lluvias ácidas.
Entre muchas otras.
La Arquitectura
Si bien a simple vista la Arquitectura no parece relacionada con todo lo anteriormente expuesto, en realidad sí lo está, y de manera significativa.
En los países industrializados de Norte América y en muchos otros países, la madera es el material utilizado para la construcción de viviendas. Por otro lado, la madera siempre es usada de diversas y variadas maneras en todas las etapas del proceso constructivo en todo el mundo.
Se estima que el 25% de la madera extraída de los bosques anualmente es destinada a la industria de la construcción. Se hace evidente, entonces, que la Arquitectura juega un papel importante en la demanda de madera, por lo que tiene su cuota de responsabilidad en el proceso de deforestación.
Por lo tanto, la Arquitectura puede contribuir en forma significativa en la disminución y prevención de este proceso.
¿Como puede la Arquitectura ayudar a combatir el problema de la deforestación y sus consecuencias? De diversas maneras, y a lo largo de todas las etapas del proceso arquitectónico, desde la etapa de diseño, la etapa constructiva del proyecto y hasta al final de la vida del edificio. Ciertas medidas pueden ser tomadas a tales efectos, algunas de ellas son:
· Durante el proceso de construcción se puede elaborar un plan para separar todos los desperdicios producidos, entre ellos los recortes de madera, para luego llevar este material a plantas recicladoras.
· Es posible realizar nuevas construcciones aprovechando ciertos elementos de antiguas construcciones. Elementos estructurales, pisos, ventanas y otros elementos de madera que todavía estén en buen estado, pueden ser readaptados a nuevos proyectos.
· En proyectos de reciclajes y remodelaciones, se puede tratar de salvar y utilizar la mayor cantidad posible de elementos de madera existentes en el edificio.
· Cuando se realiza una demolición, es importante ver qué elementos se pueden rescatar para ser reutilizados en otros proyectos. Esta medida, junto con las tres anteriores, disminuye la demanda de madera nueva.
· Cuando se proyectan nuevos edificios o urbanizaciones, el diseño puede adaptarse a la forestación existente e incluirlos en el proyecto, en vez de cortarlos y "limpiar" totalmente el terreno.
· Se puede sustituir la madera por otros materiales alternativos que existen en el mercado actualmente.
Aplicando estas medidas, la Arquitectura contribuye a la disminución de la deforestación.
Salvar al mundo de la deforestación y sus terribles consecuencias, no se consigue tan solo aplicando unas pocas medidas aisladas, pero sí con la sumatoria de todas las pequeñas medidas aisladas que cada habitante del planeta pueda realizar en su quehacer diario y en su actividad profesional. Los profesionales de la Arquitectura tenemos la posibilidad y la responsabilidad de aportar nuestro granito de arena en la búsqueda de ese objetivo.

Fuente: Nota Arq. L. Betancor, Arquitectura y Deforestación

Carlos A Schifano
Arquitecto UBA

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