domingo, 11 de enero de 2009

Arquitectura y urbanismo


El medio ambiente y las obras

Toda obra de arquitectura/ingeniería se sostiene por medio de su estructura que puede ser "esquelética" o "crustácea", a imitación de los seres vivos.
Cada material estructural tiene diversas ventajas o desventajas frente a los efectos ambientales.
La evolución de las estructuras siguió a la evolución de la vida, transformándose poco a poco de "crustácea" en "esquelética" o "vertebrada".
El uso de hormigón armado, marca un cambio importante en esta evolución. Sin embargo, los anteriores sistemas estructurales no desaparecieron, al contrario, se van sumando y coexisten.
Así tenemos sistemas crustáceos de mampostería, de ladrillos, de piedra, de madera, etc.
Sistemas esqueléticos de madera, de metal, hormigón armado, etc.
Todos ellos producen y a la vez reciben, impactos ambientales cada vez más importantes y fuera de control, dada la expansión humana sin planificación aparente.
El mayor impacto es el producido por el uso de la madera, cada vez se construyen más y más viviendas con estructuras de madera, talando para ello millones de árboles que tardaron en crecer cientos de años y no se los repone.
El uso cada vez mayor de materiales pétreos y cerámicos también produce grandes impactos en el medio ambiente.
Los hornos de ladrillos destruyen extensiones muy importantes de la capa fértil rural, generando erosión y desertificación.
La utilización cada vez más exclusiva del hormigón armado es también impactante en la naturaleza.
Hay grandes áreas rurales y serranas afectadas por la extracción de la materia prima calcárea que da origen al cemento. Basta con ver el paisaje en Olavaria, Tandil, Zapala, etc..
Respecto a los metales estructurales, el panorama es similar, o quizás aún más degradante.
Como contraparte, todos estos elementos estructurales reciben "impactos" ambientales que los deterioran en mayor o menos grado, para lo cual se implementan distintos métodos de defensa, según la naturaleza de las causas que lo originan.
Principalmente se pueden considerar los siguientes efectos:
- Destructivos por causa de sismos.
- Destructivos, erosivos, corrosivos por agua: aéreos, superficiales y subterráneos.
- Destructivos por causa de tornados y huracanes.
- Degradantes por calor frío, asoleamiento
- Destructivos por causa de insectos.
- Destructivos por causa de animales.
- Destructivos por causa de vegetales.
- Destructivo por causa de minerales (sulfuros, etc).
Depende de los métodos de defensa que se utilicen, de la calidad de ellos, y de su aplicación, para que se cumplan los tiempos previstos de durabilidad de cada tipo de estructura utilizada.
Así, por ejemplo, la protección contra insectos de las maderas por medio de líquidos con venenos especiales, o bien la protección de los ladrillos por medio de líquidos con siliconas.
En el caso del hormigón armado, "vista", es el espesor del recubrimiento de las armaduras uno de los mejores métodos para lograr mayor durabilidad. Debe ser bien respetado en las obras, aunque ello signifique mayor cuidado y dedicación cuando se preparan las armaduras, pues vale la pena ese tiempo aparentemente perdido, luego se gana con menos mantenimiento.
SISTEMAS DE SERVICIO:
Todos los sistemas de provisión de fluidos líquidos, gaseosos, eléctricos, etc., desde tiempos muy remotos fueron objeto de preocupación y su canalización se materializó en diversos elementos, caños cerámicos cocidos, caños de hierro fundido, de hormigón comprimido, de asbestos cemento, de hierro galvanizado, de plomo, de bronce, de cobre, etc., llegándose actualmente a la generalización del uso de todo tipo de plásticos, que transformó la realización de las obras en cuanto a costos y rapidez constructiva.
Pero como dije antes en referencia a las estructuras, en el caso de los servicios, a pesar del gran uso de los plásticos, también se siguen utilizando casi todos los materiales, o sea que no se restaron, sino que se sumaron técnicas y todas coexisten.
Pero se tendrá que comparar muy cuidadosamente: durabilidad, tiempos de realización, costos iniciales y de mantenimiento de cada uno, ya que cada tecnología tiene variables muy dispares.
El medio ambiente incide en todos ellos de forma distinta, en el caso de los plásticos es para tener muy en cuenta, porque no ataca superficialmente sino que degrada todo el material (ej: los rayos solares).
Las instalaciones cada vez aumentan más en cantidad y en complejidad, a tal punto, que podríamos decir que en un futuro, una obra estaría compuesta sólo de instalaciones, donde las estructuras y los cerramientos se incorporarán a ellas y no a la inversa.
Todas las instalaciones de un edificio, en general, tienen problemas de mantenimiento, debido a su inaccesibilidad, y menor vida útil que la propia estructura del edificio.
Así se verifica que muchas veces es necesario desactivarlas sin extraerlas y pasar una nueva instalación con materiales más actuales por otro lugar, como puede ser el caso de los caños de agua fría-caliente de hierro galvanizado a reemplazarse por estar totalmente corroídos en su parte interior.
Las instalaciones "vista", cuando se ubican a la intemperie, sufren una mayor afectación por agentes climáticos y por rayos solares que rápidamente pueden degradarlas.
Si bien es de estética y funcionalidad especial optar por instalaciones "a la vista", ellas son más aptas para espacios interiores que en el exterior, donde sufrirán la agresión ambiental.
Podemos decir que el medio ambiente no sólo incide en la materialización de los edificios, sinno que también, y en importante medida, en su sustentabilidad y funcionamiento. Siendo estos sistemas cada vez más complejos y delicados, obligarán a quienes diseñen y construyan, a cuidar la calidad de los materiales con que serán ejecutados.
Las obras y el medio ambiente continúan siendo un tema de vital importancia, aún no resuelto y con posibilidades de empeorar.
Un camino aparentemente correcto es adaptarse, armonizar con la naturaleza para disminuir los impactos sobre ella y sobre sí mismos.
Carlos Schifano
-Arquitecto UBA-

No hay comentarios: