Arquitectura

La creciente importancia de los spas y el nuevo concepto de bienestar en nuestra sociedad, han dado lugar a una nueva orientación del concepto del baño, y por supuesto al elemento principal de éste, la bañera de hidromasaje.
En la actualidad disponemos de multitud de ofertas con muchas opciones de medidas y sistemas, pudiendo disfrutar del relax y el confort que ofrecen estos elementos en nuestra propia casa.
Actualmente se presentan diseños muy cúbicos en líneas rectas y con formas simples, siguiendo la tendencia minimalista de estos años. El material más usual en estos modelos es el metacrilato sanitario de color, principalmente blanco.
UNA AUTÉNTICA SENSACIÓN DE BIENESTAR
Es importante encontrar entre los miles de compromisos diarios un momento particular, hecho de sensaciones profundas, naturales y revitalizantes. Recobrar las energías y el bienestar, aprovechando la fuerza pura del aire y del agua. Entregarse totalmente al abrazo de formas ergonómicas y elegantes o simplemente cerrar los ojos y dejarse mimar. Olvidar el estrés, despojarse de todo y dedicarse sólo a si mismo: un pequeño lujo privado que hoy día, en los tiempos que corren, es aún más bello concederse.
UNA PROMESA CONCRETA DE VITALIDAD Y BIENESTAR
El hidromasaje se basa únicamente en dos elementos naturales: el agua y el aire. Puede garantizar unos beneficios igualmente naturales y profundos, tanto para el cuerpo como para la mente. En la hidroterapia y la ergonomía, el hidromasaje debe prometer y puede mantener: auténtico bienestar, relajación y diversión, para mejorar la calidad de vida, con el auxilio de la ciencia y de la experiencia.
La "fórmula original" del hidromasaje se basa en: un baño de vitalidad y de bienestar donde los chorros de agua correctamente dosificados, mezclados con agua a la temperatura de 37º aproximadamente, ejercen sus efectos naturales sobre el organismo.
¿Cuáles son, concretamente, los efectos del hidromasaje? El más inmediato y tangibles es esa sensación de placer y relax, al sumergirse en la bañera.
El cansancio y el estrés se alejan flotando: un efecto psicológico directamente ligado al bienestar que abarca todo el cuerpo.
La mezcla de agua y aire, limpia y revitaliza a fondo la piel. Estimula la irrigación sanguínea, favoreciendo la oxigenación, la eliminación de las toxinas y la pérdida de agua de los tejidos.
Su acción de masaje favorece la tonificación de su musculatura y la prevención de la celulitis, y además alivia a quienes padecen artritis y reumas.
En conclusión, el hidromasaje es bueno para todos.
La investigación científica demuestra que el hidromasaje es útil después de practicar deportes, porque reduce la sensación de fatiga y ayuda la relajación. Y después de una jornada de intenso trabajo, el hidromasaje es la manera ideal para conciliar un feliz sueño reparador.
EL SISTEMA IDEAL PARA VIVIR MEJOR
Un hidromasaje no es una bañera cualquiera con un dispositivo que va soplando aire, sino un sistema compuesto por cuatro elementos fundamentales: la bomba, los jets, la instalación hidráulica y el casco ergonómico.
Los chorros necesitan tener una potencia precisamente ajustada, con un número ideal y que se dirijan hacia las zonas estratégicas del cuerpo: el cuello, la espalda, las caderas y las piernas.
Para favorecer al máximo la inmersión y posturas correctas, la bañera tiene una profundidad mayor que las bañeras tradicionales.
También el diseño del casco ergonómico está concebido para permitir, junto con el máximo confort, la mejor circulación del agua.
Los jets son orientables en 30º en cualquier dirección: así que el hidromasaje puede ajustarse a cualquier complexión, siempre con un efecto ideal.
Se ha incorporado últimamente el hidromasaje dorsal con micro jets rotatorios.
Gracias a este sistema, una serie de pequeños chorros específicos van dando suaves masajes a la espalda, lo que favorece el relax más completo. Si los chorros fueran perpendiculares al cuerpo, su impacto sería demasiado fuerte, en especial para quien tiene los capilares muy sensibles. Por esta razón el hidromasaje necesita ir dando masajes al cuerpo transversalmente, con un efecto profundo pero agradable. Esto, junto a la posibilidad de mezclar a placer, el agua y el aire contenidos en los chorros, ajustando su fuerza en función de las preferencias personales. La posibilidad de orientar las boquillas hace que se pueda desempeñar un papel activo durante el hidromasaje, dirigiendo los chorros donde más sea necesario, y a lo mejor también experimentando nuevas posturas y sensaciones.
EL BIENESTAR QUE SE ORIGINA EN LA ARMONÍA
En la tradición oriental, el hombre y el universo están dominados por las dos fuerzas complementarias y opuestas Yin y Yang: el verdadero bienestar se logra restableciendo, con las técnicas apropiadas, el equilibrio entre estas energías interiores.
Ya hace 4500 años, los chinos habían localizado unos particulares canales en el cuerpo, denominados meridianos, por donde corre la energía vital.
En el Japón feudal, los Samurai recurrían al arte del masaje llamado "An-Ma" que, con hábiles manipulaciones, aliviaba las fatigas de la guerra.
Del encuentro de la sabiduría china con la nipona deriva el Shia Tzu: una secuencia de presiones de los dedos o de las palmas de las manos en los puntos de los meridianos, para restablecer o mantener el equilibrio energético interior. El masa Shia Tzu ha sido acogido, al igual que la acupuntura, también por la medicina occidental como una eficaz terapia alternativa.
En la actualidad algunas marcas han logrado combinar la milenaria sabiduría del masaje Shia Tzu con las más recientes tecnologías del hidromasaje. Están concebidas para tratar las regiones dorsal y lumbar del cuerpo de forma similar a lo que ocurre con el Shia Tzu o la acupuntura.
Como si fueran unos hábiles y expertos "dedos de agua", los jets dispuestos en dos filas producen un efecto de "rodamiento" que estimula los puntos Shu del cuerpo, así como prescribe la antigua disciplina oriental. También se puede elegir el programa en función del peso del cuerpo y de la edad, que se pueden personalizar por medio de un sencillo panel electrónico en el borde de la bañera.
Por todo lo expuesto, un elemento importante a tener en cuenta en el momento de proyectar nuestras obras.

Carlos A. Schifano
-Arquitecto U.B.A.-